INTRODUCCION
La conferencia episcopal la cual se realizó en Rio de
Janeiro trata algunos problemas sociales latentes en la comunidad
latinoamericana como los problemas de las clases de trabajadores urbanos y
rurales, incluyendo la denominada clase media, por los salarios tan bajos y la
demanda de trabajo, así mismo, desde su doctrina social da soluciones y pasos
que se deben realizar por parte de todos los seglares para reducir el impacto
de dichos problemas a raíz de la espiritualidad y la labor de la iglesia a con
el pueblo.
El siguiente informe se podrá encontrar todo el
contenido de aquellas labores que la iglesia realiza, enfatizándose en los títulos
VIII y el apéndice los cuales se presencia esta información, de este modo se
verá con mayor claridad el objetivo que posee la iglesia para mejorar las condiciones
de vida de cada persona en América Latina.
JUSTIFICACION
Los problemas sociales son de suma importancia y concierne
a todas las personas, ya sean ricos y pobres, personas de todas las razas y
religiones y la iglesia en particular tiene una proyección de ayuda para suplir
las necesidades de aquellos grupos de personas precarias en sus condiciones de
vida; ciertamente es muy importante conocer esto ya que se obtiene una visión
más amplia sobre la acción social por parte de la iglesia.
De esta manera el siguiente informe se realizó con la
intensión de incentivar a las personas a seguir el modelo de ayuda que constata
la iglesia para el pueblo y finalmente hacer un llamamiento a todas las
personas católicas, sean laicos, feligreses o seglares para llevar a cabo
iniciativas que contribuyan al mejoramiento de la calidad de vida de manera
justa y desinteresada.
OBJETIVOS
GENERALES
Conocer los propósitos que conlleva la conferencia episcopal de Río de
janeiro para reducir las problemáticas sociales presentes en América Latina.
OBJETIVOS
ESPECÍFICOS
1.
Suministrar
información sobre el propósito social de la iglesia con América latina a raíz
de su doctrina social.
2.
Dar
a conocer cuáles son los problemas sociales presenta América Latina.
3.
Incentivar
a los estudiantes del colegio Nuestra Señora del Rosario a crear más planes de
trabajo los cuales permitan dar un aporte al trabajo samaritano que lleva a
cabo la iglesia.
CUERPO
DE TRABAJO
La iglesia en título VIII de la conferencia episcopal
realizada en Río de Janeiro reconoce los problemas sociales que persisten en América
Latina a pesar de todas las ayudas que les brinda el gobierno incluyendo
diferentes beneficios en los sectores rurales y urbanos, percatándose de la
importancia de gestionar iniciativas que contribuyan al desarrollo de aquellos
problemas.
Entonces ¿Cuáles son dichos problemas?; la iglesia
denota los problemas que se desarrollan en los diferentes sectores
poblacionales, relacionados con los pocos recursos a su disposición dado por un
déficit en su salario, o bien por la falta de ofertas de mercado que les otorgue
un puesto de trabajo, por ejemplo, en algunas áreas urbanas donde resulta
tedioso conseguirse un empleo bueno o seguro, especialmente para aquellos
trabajadores que labran la tierra en el campo.
Teniendo en cuenta estas problemáticas la iglesia a través
de la luz de su doctrina social, siente la importancia de contribuir al
beneficio de estas no minorías, basado en un trabajo justo y lo más importante
que sea de manera desinteresada.
De igual manera la iglesia reconoce la inmensa labor
social que realizan aquellas instituciones tanto privatizadas como
gubernamentales orientadas a la ayuda y gestión de proyectos que tengan como objetivo
reducir las problemáticas sociales, como lo dice “La Conferencia ve con
satisfacción todo el conjunto de obras que la caridad cristiana ha sugerido en
las Naciones de América Latina, para remediar, en parte al menos, tantos
sufrimientos y amarguras; y alaba, igualmente, las diversas iniciativas y
esfuerzos que, inspirados en los principios de la justicia social, se han hecho
para solucionar estos problemas, buscando, sobre todo, establecer la armonía
cristiana entre el capital y el trabajo”[1].
Sin embargo, la iglesia menciona que ese esfuerzo que
se efectúa no alcanza para reducir a su mínima expresión los problemas sociales
que aborda América Latina, ya que sus proporciones son de tamaño gigantesco,
por tanto, se requiere una mayor ampliación a la labor de contribuir hacia las
personas necesitadas, intensificando sus acciones sociales realizadas por los
seglares de manera asistencial en todas aquellas zonas gravemente afectadas.
Para ello se deben tomar diferentes iniciativas que
propicien un grado de mejoría persistente direccionando hacia la formación de
cuantos deseen trabajar en el campo social que, junto con la ayuda de las
diferentes instituciones privatizadas y públicas darán su máximo esfuerzo.
La iglesia debe enfatizarse en solucionar de manera
justa todas las situaciones problemáticas disueltas en la solución basado en la
espiritualidad y luz de su doctrina social, por tanto, debe desarrollarse
conllevando el amor siempre en todas las fluctuaciones de su trabajo resaltando
su valor moral y religioso.
A partir de esto la iglesia denota una gran
importancia en no olvidar los peligros y riesgos que conlleva el marxismo, ya
que puede generar una situación no deseada donde se vea enfrascada un conflicto
entre los medios de producción capitalistas y la grave situación de la clase
obrera (trabajadores), incluyendo las “propagandas” del comunismo, siendo de
vital importancia, gestionar un plan de defensa contra estos.
De último, pero no menos importante, la iglesia
destaca un interés especial en la población indígena “la Conferencia acuerda
expresar su particular interés por el problema de la elevación espiritual y
social de la población indígena de América Latina”.[2]
Así mismo bien como dice en el apéndice “La
Conferencia General del Episcopado Latinoamericano recomienda se dé todo el
debido y práctico apoyo a las Organizaciones Internacionales Católicas,
llamadas a desarrollar en la vida social moderna una actividad de suma
importancia para la Iglesia Católica”.[3] Todos
debemos contribuir a la labor social, es decir, apoyar las diversas iniciativas
que la iglesia promotora asigne por medio de sus pastores, con su conocimiento
y acciones perfectas.
No obstante, establece importante para el secretariado
general del consejo episcopal analizar todas las peticiones para la educación católica:
“La Conferencia recomienda al futuro Secretariado General del Consejo Episcopal
Latinoamericano el estudio de las peticiones presentadas por la Confederación
Interamericana de Educación Católica”.[4]
CONCLUSIONES
La iglesia promotora de amor y partidaria de la
justicia social, resalta la importancia que se debe otorgar a los problemas
sociales que se presentan en América Latina ya que la escasez de recursos y la
precaria economía representan una baja calidad de vida en los sectores
poblacionales de América latina, incluyendo el área rural y urbana, por lo
tanto se deben generar varias iniciativas por parte de los seglares y de
aquellas personas consagradas a la vida católica y la contribución social para
solucionar dichos problemas de la mejor manera, incluyendo los diferentes
proyectos que ya se están ejecutando y que en conjunto, deben cooperar para
lograr la acción social, por medio de la espiritualidad y el testimonio de
cristo Jesús destacando el amor en todo momento.
BIBLIOGRAFÍA
Documentos
en línea:
WEBGRAFÍA:
Documentos
finales de Río. Río de Janeiro: Primera Conferencia General del Episcopado
Latinoamericano, Agosto de 1955. Edición digital de José Luis Gómez-Martínez;
para la presente edición digital se ha seguido el texto de la edición digital
de la Agencia Católica de Informaciones en América Latina. Enero de 2004.
[1] Tomado de: http://www.iglesiacatolica.org.uy/departamento-de-catequesis/files/2012/08/rio.pdf
[2] Tomado de: http://www.iglesiacatolica.org.uy/departamento-de-catequesis/files/2012/08/rio.pdf
[3] Recuperado de:https://www.ensayistas.org/critica/liberacion/rio/conclusiones.htm
[4] Tomado de:https://www.ensayistas.org/critica/liberacion/rio/conclusiones.htm